Las abejas siguen sus instintos y vuelan sobre agua GRANDER
Los animales saben lo que les conviene: el agua revitalizada de GRANDER
- Una referencia en el campo de Tierzucht/Tierhaltung Deutschland
El experimentado apicultor y maestro panadero ecológico Josef Sattler, de Isen, cerca de Munich, Alemania, sabe que las abejas y los insectos pueden distinguir el agua viva del agua inanimada.
También sabe que las abejas necesitan agua con regularidad y vuelan a estanques, arroyos o lagos cercanos para hacerlo. Esto no sólo cuesta a las abejas mucha fuerza y resistencia, sino que también conlleva un gran peligro. Muchos caen al agua y nunca regresan. Las abejas no sólo necesitan agua para beber sino también para refrescar a sus crías cuando las temperaturas son altas en verano.
Por eso Josef Sattler construyó dos abrevaderos para abejas, que instaló cerca de su colmena, a una distancia de aproximadamente un metro. Ambos bebederos están construidos de manera idéntica, tienen el mismo aspecto y contienen la misma cantidad de agua; sin embargo, un bebedero contiene agua inanimada y el otro contiene agua revitalizada.
Mucho más popular es el bebedero con agua revitalizada y siempre está lleno de abejas. Pero las mariposas e incluso los avispones también usan las pociones.
Cuando el apicultor cambia el agua de los bebederos, algo que hace una y otra vez para “probar la inteligencia de sus abejas”, como él mismo dice, pasa un tiempo y todas las abejas se encuentran en el bebedero con el agua revitalizada de GRANDER. a.
Josef Sattler está orgulloso de sus siete colonias de abejas y afirma con razón: "Los animales son inteligentes, no tienen cargas y siguen sus instintos", lo que se refleja en la buena calidad de sus productos desde hace mucho tiempo.
La abeja puede ser la mascota más pequeña del hombre, pero es una de las más importantes. Sin las abejas, los fruticultores y viticultores difícilmente podrían cosechar nada.
No podríamos disfrutar mordiendo la manzana, no habría uvas, ni jugo, ni vino. Por supuesto, tampoco habría miel. Sin las abejas, el rosbif tendría un sabor insulso, porque mediante la polinización proporcionan praderas ricas en especies y, por tanto, heno sabroso.